Después de unos años de frío siberiano, lluvia y viento del norte, pudimos disfrutar de una noche apacible, la del viernes 1 de febrero, alrededor de nuestra candela.
Una velada en la que la participación fue masiva. Una jornada de colaboración entre todos. Un rato agradable para compartir con los nuestros.
A todos, gracias.
Una velada en la que la participación fue masiva. Una jornada de colaboración entre todos. Un rato agradable para compartir con los nuestros.
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